miércoles, 23 de julio de 2014

SE CHOVE, QUE CHOVA!

Hace unos meses vi un anuncio de Gadis, la cadena de supermercados gallegos, que me puso la piel de gallina. Me dije a mi misma que era idiota, que por qué narices me ponía sensiblona si ni era gallega ni tenía la más remota idea de que era eso de “Gadis”. Así, mientras pensaba en el crack que debía tener ese Gadis en su departamento de marketing, “refrescaba” la página para volver a ver el anuncio y me daba cuenta de que lo que realmente me atraía de él era el amor por su tierra y el positivismo que desprendían sus protagonistas, ¡daban ganas de ser gallego!



Este es el segundo verano que visito Galicia. Gracias al Colegio Mayor he hecho amistad (y más que amistad) con algunos de sus paisanos, y tengo que reconocer que si aman su tierra es con toda la razón del mundo. Esta vez he podido visitar las Islas Cíes, y mientras estaba allí decidí que quería compartir mi particular visión de este pequeño paraíso con vosotros.





Estuve un par de días en el camping, y aunque debo decir que está genial (sobre todo si previamente sigues las instrucciones del check-list de María Clavijo ) lo mejor de todo eran las vistas y sobre todo la puesta de sol. Os juro que mientras disfrutaba de ella oía música de banda sonora épica en mi cabeza, increíble, y más con la mítica Estrella Galicia en mano (en mi caso con limón, pido perdón a los fanáticos de la Estrella).










Sus múltiples rincones son preciosos. Unos amigos nos dijeron antes de ir: lo máximo que podéis recorrer son 3km, no hay mucho que ver… Queridos, las 500 fotos en dos días que hay en mi ordenador no dicen lo mismo!!





































Parece que el tiempo no pasa en esas islas, rodeada de su arena blanca, bosques y esa neblina tan característica, podría haber llegado al Nirvana de no ser por los gritos y planeos intimidantes de la gaviotas patiamarillas, que forman, en las Cíes, la colonia más numerosa del planeta. Era época de cría, y cada vez que nos acercábamos a una gaviotilla se ponían en plan “Los Pájaros”… muy bordes!






Una vez más he sucumbido a los encantos de esta tierra norteña (sin olvidar la mía, que también es preciosa) y a la filosofía de vida, el cantarín acento, cariño y positivismo de sus habitantes. Hasta el año que viene, Galicia!!



De momento me quedo con los acantilados con forma de percebe, el infinito Océano Atlántico a lo lejos, el verde, la llovizna y la niebla, sí, también con la lluvia, porque “se chove, que chova”.

2 comentarios: