miércoles, 6 de agosto de 2014

EL ARTE DE NO HACER NADA: cultívalo con mis series de este 2014.


“Il dolce far niente”, el infravalorado arte de no hacer nada. Cada mayo, sentada frente a unos apuntes con sobredosis de subrayado y con la sensación de no saber si el tiempo pasa demasiado deprisa o demasiado lento, mi máxima es resignarme a que mis neuronas “curren”, excediendo las horas establecidas en los convenios laborales, con la esperanza de matar unas cuantas de ellas (live fast, die young)  y dejar a las que queden reposar en mi cerebro mientras disfruto del verano en posición horizontal, ya sea en el sofá, la cama o en una hamaca de playa. Ya lo decía Groucho Marx: “No vale la pena hacer nada que no puedas hacer en la cama”.




Sí Groucho, en la cama se pueden hacer muchas cosas, entre ellas disfrutar de una buena serie. Me encantan las que consiguen hacerme sentir dentro incluso cuando el capítulo ha llegado a su fin, las que me hacen reflexionar y reír a carcajadas. Este año he descubierto cuatro que os harán amortizar vuestras camas como nunca:

SUITS

No hace falta estar en el “Far West” para presenciar un verdadero duelo, los de Suits tienen como escenario un bufete y sus pistoleros son los abogados más codiciados por la jet set neoyorkina. Las balas son sustituidas por diálogos ácidos, cargados de ironía y humor, y el mítico atuendo western por trajes impecables, blusas, faldas tubo y taconazos.




Aunque la serie gira en torno al materialismo, e idealiza la profesión de abogado, los diálogos son, desde mi punto de vista, geniales, lo mismo que los personajes, entre los que hay continuas luchas de poder que a veces son tensas y otras tronchantes.

Lo mejor: la relación de mandato/colegueo que hay entre Mike Ross (Patrick J. Adams) y Harvey Specter (Gabriel Macht), y las excentricidades de Louis Litt (Rick Hoffman).




Lo peor: con el tiempo se vuelve predecible. Creo que la nueva temporada empieza algo floja, tienen que tirar de nuevos recursos o la serie acabará aburriendo.

TRUE DETECTIVE

No tuve más remedio que verla después de que Tere (blogger de Sabor Azul Klein) hablase maravillas de ella e incluso se pusiese una foto de McConaughey  en su perfil de Whatsapp (friki). Ahora entiendo por qué lo hizo. Para los que me preguntan: “es una serie policiaca al estilo CSI pero sin mariconadas!”, vamos, que se deja de los míticos diálogos americanos que Goyo Giménez parodiaba a la perfección en uno de sus conocidos monólogos, y hace que la labor de los detectives sea más realista al resolverse sólo un caso por temporada.

Se desarrolla en Lousiana, la América profunda, e incluye una dura crítica a la sociedad ultraconservadora estadounidense que se hace patente, sobre todo, a través del personaje de McConaughey, para mí de lo mejorcito de la serie, hace un papelazo!! (Dicen las malas lenguas que el óscar se debe más a su actuación en la serie que en “Dallas Buyer Club”).




La serie evoluciona a través de dos líneas temporales distintas, lo que no hace más que aumentar la intriga de la trama. Recomiendo verla en versión original porque los diálogos con acentazo americano cerrado son brutales.

Lo mejor: las delirantes reflexiones sobre la vida de Rust (McConaughey); son la leche! Así como las sinceras discusiones entre los detectives protagonistas Rust y Marty (Woody Harrelson). Además, la intro y el tema elegido para la misma hacen que desde el principio te sientas dentro.




Lo peor: no terminé de entender algunas cosas del final de la primera temporada.

ORANGE IS THE NEW BLACK

Una americana “blanquita” de clase media-alta es condenada a pasar un año entero en prisión por colaborar con una banda de narcotráfico, y lo que allí encuentra le hace toparse de bruces con la realidad y reflexionar sobre quién es. La disgregación racial, los trapicheos, la corrupción, la sexualidad y el amor son tratados a través de la perspectiva llena de humor de las distintas y geniales presas de Litchfield y su personal.




A pesar de que Piper Chapman (Taylor Schilling) es la principal protagonista, todas y cada una de las presas tienen un papel relevante en la trama y sus historias van saliendo poco a poco a la luz. Esta es una de las cosas que más me gustan de la serie, cuyo director ha sabido hacerse con un reparto brutal que le hace justicia.

Lo mejor: La relación y trifulcas entre el clan de las “negras”, las “blancas” y las “hispanas” que se va complicando más cada temporada y que deja, para mí, los momentos más divertidos de la serie. También me encanta la intro (sí, esta también) que está representada por presas reales.




Lo peor: nada.

THE NEWSROOM

Hoy en día, en la era de las redes sociales y la libertad de expresión es fácil encontrar cualquier tipo de información y cualquier tipo de juicios sobre la misma. Sin embargo, de qué fuente de información deberíamos fiarnos? De los medios, que parecen movidos por los intereses de unos pocos? De la información anónima y de lo más variopinta que podemos encontrar en internet? Sí, es difícil encontrar información objetiva y fiable.


The Newsroom trata de eso, del reto que se propone una productora norteamericana de noticias al tratar de ofrecer los hechos a los telespectadores tal y como son, e intentar hacerles pensar de forma crítica analizando cada una de las noticias al dedillo desde diferentes perspectivas. No importa por encima de qué intereses haya que pasar, McKenzie (Emily Mortimer) cree que los ciudadanos deben saber la verdad.




Lo mejor: los hechos retrasmitidos por este noticiario son acontecimientos reales transcurridos en el mundo a partir de 2008, por eso merece tanto la pena, da la oportunidad de  pensar “claro, ahora entiendo por qué esto nos lo contaron así o asá!”.

Me gustó, además, saber cómo funciona una agencia informativa de televisión por dentro. Nunca me lo había planteado.



Lo peor: la mayoría de los hechos acontecen en Estados Unidos, por lo que a veces andaba un poco perdida.


Espero que disfrutéis con ellas. Y ya sabéis, este verano cultivad "il dolce far niente"!!


Ana Ferrán

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